Manilva

Historia

La fertilidad de la zona y su privilegiada situación geográfica, muy próxima al mar, ha sido un gran atractivo para todos los pueblos de la Antigüedad que decidieron asentarse en esta zona y que hicieron que Manilva estuviera poblada desde tiempos prehistóricos.
Están especialmente bien representados los momentos del Bronce Final gracias al asentamiento de Los Castillejos de Alcorrín, enclave del siglo IX a.C. que evidencia los contactos existentes en este momento entre el mundo indígena y los primeros colonos fenicios.

La presencia romana está documentada desde el cambio de era, gracias a pequeñas explotaciones agropecuarias cercanas a tierras de alto valor agrícola. Éstas, se abandonarían de forma gradual, posiblemente debido a la movilización de la población hacia la costa, motivado entre otras causas por el gran auge que a lo largo del Siglo II van a tomar las industrias de salazón de pescado. Buen ejemplo es el conjunto arqueológico del Entorno del Castillo de la Duquesa, constituido por los restos de una villa, termas, necrópolis y una gran factoría de salazón de pescado con un mercado adosado a la misma.

A inicios del siglo V, se producen una serie de hechos históricos que suponen, para esta zona, el abandono de la mayor parte de los asentamientos de primera línea de costa.
Tras la conquista musulmana es especialmente interesante la constatación de un poblamiento rural disperso. Estas poblaciones dependerían con probabilidad del mayor asentamiento conocido en la zona en estos momentos: la fortaleza y medina ubicada en la actual Casares.

El entorno del río Guadiaro y por lo tanto el actual límite de Manilva con la provincia de Cádiz, sería durante años la frontera del Reino Nazarita de Granada. En 1.485 se entrega Casares a las tropas cristianas, pasando a manos del Duque de Cádiz.

No es hasta 1530 cuando nace el “Cortijo de Manilva”, siempre dependiente de Casares, su origen responde a la necesidad de repoblar los terrenos más cercanos a la costa para paliar en lo posible la presencia de la piratería norteafricana favorecida con la despoblación de estas tierras más cercanas a la primera línea de playa. Así, se conceden por el duque numerosos solares a repobladores de Casares.

El aumento paulatino de la población se produce al amparo del cultivo de caña de azúcar y su industria y los viñedos, auténticos motores de la economía de Manilva durante siglos.

En octubre de 1.796 se consigue, la concesión del Real Privilegio de Villazgo a Manilva con la segregación definitiva de la que hasta ese momento fue su matriz, la villa de Casares, asignándosele término municipal propio.

Monumentos

Uno de los monumentos más emblemáticos de esta localidad es el Castillo de la Duquesa construido en el año 1767 por orden del sevillano Francisco Paulino. Ocupa el lugar donde, en otros tiempos, hubo una villa romana para defender la costa de las invasiones piratas. Esta fortaleza, recibe el nombre de Duquesa por estar situado junto a la playa que lleva este mismo nombre.

Dentro de El Castillo de la Duquesa, encontramos el Museo Arqueológico Municipal con objetos expuestos de entre los siglos I y V.

También, en Chullera, existen dos torres almenaras, una troncónica y otra más antigua de base cruzada, siendo esta última la primitiva torre de tiempos nazaríes. En 1497, en las Instrucciones para la guarda de la Costa dadas por los Reyes Católicos a las ciudades, villas y lugares del Obispado de Málaga, ya se la denominaba Torre de la Chullera.

Otra de las visitas obligadas de este municipio es La iglesia de Santa Ana situada en la llamada Plaza de la Iglesia. Fue construida en el siglo XVIII, sobre otro templo anterior más pequeño del siglo XVI. La imagen de la Patrona de Manilva, Santa Ana, se conserva en esta iglesia.

Para finalizar, se recomienda pasar por el Ingenio Chico, uno de los dos ingenios de azúcar que construyó el Duque de Arcos en estas tierras, y Villa Matilde, casa que fue propiedad de Don Ignacio Infante, hermano de Blas Infante, dónde se exponen restos romanos encontrados en Manilva.

Cómo Llegar